El fitness al aire libre ofrece una variedad de opciones de entrenamiento que pueden adaptarse para adaptarse a cualquier nivel de condición física. Aquí tienes siete ideas para que tus actividades al aire libre sean divertidas y efectivas.
1. Rutas de carrera con elementos de entrenamiento por intervalos
Correr es una forma clásica de ejercicio cardiovascular que se vuelve aún más placentera cuando se realiza en un área pintoresca, como un parque, un bosque o junto a un río. Para aumentar la eficiencia, agregue intervalos: alterne trote a ritmo moderado con sprints cortos.
Cómo se ve:
Corre a un ritmo moderado durante 2-3 minutos y luego aumenta el ritmo durante 30 segundos. Repita el ciclo de 6 a 10 veces.
Utilice colinas o escaleras a lo largo de la ruta para un desafío adicional.
Beneficio:
Acelera la quema de calorías.
Aumenta la resistencia.
Entrena el sistema cardiovascular.
2. Ciclismo
El ciclismo no es sólo una forma de hacer ejercicio, sino también una forma de explorar los alrededores. Puedes elegir una ruta tranquila para relajarte o una ruta difícil con cambios de elevación para hacer ejercicio intenso.
Consejo:
Si no tienes bicicleta, alquila una. Muchas ciudades ofrecen este tipo de servicios.
Use un casco por seguridad.
¿Qué se está entrenando?:
Piernas y glúteos.
Sistema cardiovascular.
Coordinación y equilibrio.
3. Yoga o estiramientos sobre el césped.
El yoga matutino en el parque o en la orilla del lago no es sólo un entrenamiento para el cuerpo, sino también una meditación para la mente. Incluso 20 minutos de ejercicio te ayudarán a recargar tus baterías para todo el día.
Lo que necesitas:
Esterilla de yoga o toalla.
Ropa cómoda que no restrinja el movimiento.
Ventajas:
Mayor flexibilidad.
Mejorando la postura.
Reducir los niveles de estrés.
4. Entrenamiento en grupo al aire libre
Unirse a grupos que ofrecen actividades al aire libre puede ser un gran motivador. Las opciones más populares incluyen entrenamiento funcional, crossfit o zumba.
¿Por qué es esto interesante?
Entrenar en grupo fomenta un mayor esfuerzo.
Esta es una oportunidad para encontrar personas con ideas afines.
Consejo:
Si no hay grupos similares en tu ciudad, organiza el tuyo propio: invita a amigos o colegas.
5. Senderismo
El senderismo no es sólo una actividad física, sino también una oportunidad única para disfrutar de la naturaleza. El senderismo es adecuado para todos los niveles de condición física: elija una ruta que se adapte a su resistencia.
¿Qué es importante?:
Zapatos cómodos con buena amortiguación.
Agua y un snack para mantener la energía.
Navegador o mapa si la ruta es compleja.
Entrenamos:
Resistencia.
Músculos de las piernas y la espalda.
Coordinación de movimientos.
6. Juegos al aire libre
Los juegos activos son una excelente manera de hacer ejercicio y divertirse al mismo tiempo. Las opciones más populares incluyen voleibol, frisbee, bádminton o fútbol.
Por qué es eficaz:
La alta dinámica de los juegos ayuda a quemar muchas calorías.
No te das cuenta de cómo entrenas porque sucede en un formato divertido.
Consejo:
Organiza un mini torneo con amigos o familiares. Esto añadirá emoción y buen humor.
7. Entrenamiento con peso corporal
El aire libre puede reemplazar fácilmente al gimnasio. Bancos, árboles e incluso pendientes se convertirán en tu equipo de ejercicio.
Ejemplos de ejercicios:
Sentadillas: Realícelas en un piso abierto o utilizando un banco para hacerlas más desafiantes.
Flexiones: Flexiones clásicas en el suelo o con apoyo en un banco.
Plancha: Un gran ejercicio para fortalecer los músculos centrales.
Dominadas: si tienes una barra de dominadas o una rama resistente cerca, las dominadas son un excelente ejercicio para la parte superior del cuerpo.
¿Qué aporta esto?
Fortalecimiento de todos los grupos musculares.
La capacidad de entrenar en cualquier lugar.
¿Cómo prepararse para el entrenamiento al aire libre?
Elija ropa y zapatos cómodos.
Deben ser adecuados para el movimiento activo y adaptarse a las condiciones climáticas.
No te olvides del agua.
La hidratación es importante, especialmente cuando se hace ejercicio bajo el sol.
Utilice protección solar.
Una crema FPS y un sombrero ayudarán a evitar quemaduras.
Planifica tu ruta.
Asegúrate de saber dónde vas a practicar y ten en cuenta el terreno.
Prepárese para el cambio climático.
Es una buena idea llevar una chaqueta ligera o un impermeable.
Conclusión
Hacer ejercicio en la naturaleza no es sólo una forma de mantenerse en forma, sino también una oportunidad para escapar del bullicio de la ciudad y disfrutar de la naturaleza. Elige una actividad que te guste y recuerda: ¡el aire fresco, el movimiento y el buen humor son la receta perfecta para la salud y la armonía!